Mi historia está tejida con los hilos del Mediterráneo. Nací en el pintoresco pueblo de Xàbia, donde crecí rodeada de tradiciones y una naturaleza tranquila. Sin embargo, mi espíritu inquieto me llevó a vivir en varios países como Noruega, Tanzania, Costa Rica, Saint Martin, México, Estados Unidos y Brasil.
Cada lugar me brindó una perspectiva única sobre lo femenino en diferentes culturas. Esta sensibilidad se convirtió en el centro de mi arte. Actualmente resido en Río de Janeiro, donde siento una libertad total y puedo explorar mi creatividad, dedicándome por completo a mi pasión, la pintura.
Mi obra se sumerge en las complejidades del mundo femenino, cuestionando y explorando el significado de ser mujer. Desafío las definiciones convencionales de feminidad, rompiendo con los roles de género que han limitado a las mujeres durante mucho tiempo. Interrogo las fronteras culturales, preguntándome si ser mujer es algo universal o moldeado por la cultura. ¿Quién define lo que es ser mujer? ¿Se siente realmente libre la mujer a pesar de que la sociedad intente definir sus roles?
Mi objetivo es liberar a las mujeres de las expectativas y definiciones externas, permitiéndoles ser libres y auténticas. Abro espacios para la inclusión y el diálogo sobre las diversas identidades de género. Exploro cuestiones relacionadas con la identidad femenina, reconociendo desde la mujer cis hasta la mujer trans. A través de mi trabajo, busco promover una sociedad inclusiva que reconozca y celebre la diversidad femenina en todas sus formas.
Mi arte es la conexión con la madre tierra. Utilizo arcillas, pigmentos naturales, carbón y lino crudo que provienen de la tierra, representando la naturaleza femenina y la conexión con ella. Se le da vida a la sensibilidad e identidad de estos elementos.
La naturaleza proporciona lo que lo sintético nunca daría. La textura, los colores y las propiedades de los materiales naturales generan una sensación de autenticidad en las obras de arte, creando una experiencia sensorial más rica. Además, los materiales naturales evocan una sensación de calma y belleza, con patrones únicos.
Mi enfoque transmite la máxima simplicidad y elegancia, descartando lo artificial y resaltando la esencia pura y romántica de estos materiales.